
Un ovillo de lana rojo me guió en mi camino.
Voy a casa sin zapatos.
Antes los tenía, ahora sólo pies descalzos.
Y apenas lo recuerdo:
me quedé dormida con las alas de fuego.
Libertad Esmeralda Iocco
Un ovillo de lana rojo me guió en mi camino.
Voy a casa sin zapatos.
Antes los tenía, ahora sólo pies descalzos.
Y apenas lo recuerdo:
me quedé dormida con las alas de fuego.
Libertad Esmeralda Iocco