Gestos en la vida cotidiana

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6 escenarios

1 Durante un taller hay desacuerdos entre dos participantes. La situación amenaza con agravarse porque las posiciones controvertidas no pueden resolverse. Se produce un estancamiento y toda la obra se paraliza. De repente, uno de los dos se levanta, va a la mesa con las bebidas y sirve agua mineral en dos vasos. Pone uno en su lugar y lleva el otro a su oponente. La situación se relaja, el trabajo continúa. Que ambos hayan encontrado una solución es irrelevante en este caso. Lo esencial es que un gesto conciliador intervenga en una situación profesional impersonal y nos recuerde por un momento que los adversarios también son seres humanos.

2 Durante una fiesta, se celebra una subasta en beneficio de una institución benéfica. Una visitante examina los artículos que se subastan, pero no ve nada que le atraiga. Saca su cartera, extrae un billete grande y lo deposita en la caja de donaciones. Un gesto generoso, comenta su compañera.

3 Dos personas se conocen desde hace muchos años. Cada uno conoce las peculiaridades del otro. Acuerdan una señal con la mano para indicar a la otra persona que está empezando a comportarse de una manera que no desea: hurgarse la nariz, morderse las uñas, hablar sin ton ni son. Esta señal de mano se demuestra, se perfecciona y se convierte en un gesto secreto.

4 En una sesión de terapia, el terapeuta y la clienta acuerdan que la clienta desarrollará un movimiento que podrá utilizar siempre que corra el riesgo de verse abrumada por las emociones. En la siguiente sesión, la clienta chasquea los dedos de repente y se relaja. Ahora puede utilizar su gesto íntimo como protección.

5 En un gran cruce, todos los semáforos están apagados. Una mujer policía se sitúa en el centro de la intersección y estira los brazos hacia los lados, lejos de su cuerpo. Los conductores que miran el pecho y la espalda de la mujer policía se detienen, los que la miran de lado se alejan. Todos entienden este gesto codificado como una clara instrucción para actuar.

6 Una mujer está de pie frente a un edificio con el dedo índice extendido hacia arriba. Los transeúntes se detienen y miran hacia arriba, y se van sacudiendo la cabeza. Desde la distancia, un hombre toma una foto de la mujer. Meses después, la mujer recopila muchas fotos similares en un collage bajo el título «Un gesto personal» y las publica. En el centro de cada uno de estos seis escenarios está el gesto: como conciliador, generoso, secreto, íntimo, codificado y como personal. Otros son concebibles.

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